Seguimos participando y avanzando en el aprendizaje de lo que aquí sucede, y adentrarse en un proceso de esta clase implica necesariamente compartir no sólo los logros, las conquistas y las alegrías sino también considerar las contradicciones, los errores y los desafíos. Negar los avances conseguidos (o incluso en algunos casos oponerse a ellos porque no coinciden punto a punto con nuestros más bellos sueños revolucionarios) constituye sin duda una torpeza, tanto como idealizar a un proceso que enfrenta permanentemente retos y dificultades que ponen a prueba el carácter del mismo. En ese camino, nosotros tratamos de transmitir y compartir algo de lo que estamos viendo y viviendo.
En el campo de juego del Hernando Siles, momentos antes de un vibrante 0 a 0 entre las selecciones de Bolivia y Perú |
El II Encuentro Nacional de Mujeres Indígenas, realizado en las afueras de Sucre, fue un espacio de intercambio e interacción entre más de 90 mujeres, representantes de los municipios en conversión a
Descubra cuál de estas mujeres no es una dirigente indígena y gane una visita guíada por El Alto |
Sobre estos temas versaron las discusiones (en castellano, quechua y aymara) en las comisiones de trabajo, a fin de recoger diferentes propuestas. Hablaron y escucharon con mucho respeto, trasmitiéndose fortaleza y dignidad; los tiempos de circulación de la palabra eran pausados, con silencios que de a poco convocaban a la participación. Las intervenciones de los representantes “técnicos” de la cooperación internacional en algunos casos clarificaba y en la mayoría resultaba invasivo y tendencioso. En los grupos destacaron la importancia de la educación crítica para poder cuestionar lo instituido. Surgieron también las nociones de agricultura sostenible y soberanía alimentaria y remarcaron la importancia de controlar la contaminación y de cuidar los recursos naturales. Por último, sostuvieron que hay que garantizar el acceso igualitario a la tierra y respetar los mecanismos originarios de elección de autoridades, de ejercicio de la justicia comunitaria y las formas de auto-gobierno.
La primera jornada concluyó con una noche cultural en la que cada delegación compartió con el resto una expresión típica de su región, llenando de color y alegría la velada. Fue, en su totalidad, un espacio hermoso de fraternidad e intercambio en el cual aprendimos que la autonomía indígena tiene como objetivo pensar en la comunidad, privilegiar lo colectivo y construir el vivir bien. Como bien dijo una compañera, “la libertad es dejar de pensar en términos y valores capitalistas”.
En el Banco Central se organizaron una serie de encuentros (obligatorios para funcionarixs del Estado) sobre Desconolonización de la ética del servidor/a público. Pudimos ir a uno de ellos y seguimos conociendo sobre la voluntad y los intentos de descolonizar, pero también sobre la forma en que eso se convierte en políticas de Estado. Con todas las dificultades que eso supone, están inventando institucionalidad, en un devenir en el que conviven instancias estatales que reproducen la colonialidad del poder y un viceministerio de descolonización. Se trata de una singular convivencia de poderes, en la que chocan el saber eurocéntrico de la gestión pública y el saber popular de los movimientos sociales.
Unos días después, tomamos un colmado mini-bus rumbo a Viacha (a 30 km de La Paz ), para participar en el “Purak Tambo”, una feria itinerante organizada por el Wayna que aterriza en alguna comunidad una vez por mes. Tiene puestos de artistas, agricultores, escritores, escultores y muestras relacionadas con la salud, el consumismo y la historia de las luchas de la ciudad de El Alto. También montan un escenario en el cual desfilan, a lo largo de 8 horas, bandas de reggae, rock y funk, combativos hip-hoperos, bandas de sikuris y obras de teatro. En fin, una fiesta que viaja de plaza en plaza, generando un lugar de encuentro en el espacio público y que allí donde llega, reafirma el protagonismo de los jóvenes.
Rock and Chola |
Como si esto fuera poco, el pensador portugués Boaventura de Sousa Santos llego al país invitado por la universidad publica y dio una magnifica conferencia en la que expuso su aguda visión sobre el contexto internacional de crisis y las posibilidades de América Latina, algunas de las dualidades de la Nueva Constitución y sus ideas de cómo se puede compatibilizar la generación de riqueza con el vivir bien y el respeto a la Pachamama (incluyendo sus propuestas de alternativas sobre el TIPNIS). Allí nos encontramos con varias caras conocidas con las que cruzamos saludos y comentarios sobre lo expuesto.
El conflicto del TIPNIS [1] en este momento concentra la atención del gobierno y los movimientos sociales: las dificultades y los desacuerdos entre ellos los colocan en permanentes encrucijadas, frente a las cuales nadie puede creerse dueño de las recetas para consolidar la senda del cambio. Hay mucho en juego en cómo se resuelva esta situación; un discurso fuertemente ligado al neo-desarrollismo se contrapone a la construcción del vivir bien. Y el escenario de la confrontación es bien complicadito: se mezclan la protección de un parque nacional, la des-articulación de la élite cruceña, el derecho a la consulta sobre territorios indígenas, el apoyo de los cocaleros, la alianza con la burguesía brasilera, el IIRSA, la integración nacional, las relaciones al interior del pacto de unidad [2], las próximas elecciones…
Por otro lado, los cambios históricos tienen una temporalidad propia, distinta a las ansiedades de hombres y mujeres que están (estamos) haciendo y viviendo la historia. El despertar histórico de Bolivia nos exige estar alertas y expectantes, sabiendo que las transformaciones profundas llevan necesariamente más tiempo del que nos gustaría.
Hasta la próxima…
[1] El gobierno proyecta construir una carretera que uniría los departamentos de Beni y Cochabamba, atravesando para ello el Territorio Indígena y Parque Nacional Isidoro Securé (TIPNIS). Hace un mes comenzó una marcha hacia la Paz por parte de algunas organizaciones indígenas que se oponen a la construcción de la misma.
[2] El pacto de unidad es una alianza entre las 5 organizaciones sociales más importantes del país, una instancia que tiene como objetivo coordinar, articular y estructurar planes, programas y proyectos a partir de la concertación de acciones políticas, sociales, económicas y culturales mediante una agenda conjunta.
Hola Irene,
ResponderEliminarMe gusta mucho leer tus posteos; los relatos del viaje son realmente enriquecedores, y las fotos están buenísmas!
Les mando un gran abrazo,
Aure
Ya descubrí a la mujer no indígena!!! qué buenas fotos y relatos! Marcela
ResponderEliminarGracias amigos.. muy buena la entrega... llega bien!!! De verdad vale.. abrazos..Josecita
ResponderEliminarbuenisima! Me encanta este blog, besos.
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