lunes, 26 de septiembre de 2011

Sexta Entrega

Pasaron dos meses,  un tercio de la estadía planificada. Quizás parezca poco, pero no lo es tanto. Ya no somos recién llegados, conocemos más y empezamos a tener algunas costumbres y rutinas paceñas, y también a extrañar la cercanía de los afectos. Acá van algunas impresiones y relatos de las últimas semanas.


Avisos clasificados


Por recomendación de Jiovanny, una mañana nos juntamos con el equipo de investigación que coordina Faryd Rojas. En total éramos ocho y, desayuno de por medio, nos contaron de su proyecto de trabajo colectivo. Hace dos años que están haciendo un análisis deconstructivo de la Nueva Constitución (NCPE), rastreando el proceso histórico de redacción de cada uno de los 411 artículos. De este modo, buscan volver a darle voz a las propuestas de las organizaciones sociales que participaron de las diferentes etapas de la redacción de la NCPE. En algunos casos, estas iniciativas quedaron por fuera del texto final, producto de las difíciles negociaciones con otros espacios políticos. Los ecos de la asamblea constituyente llegan hasta hoy; fue sin duda un momento conflictivo, de concesiones y conquistas, fruto de reclamos históricos a la vez que un suceso fundante de esta nueva etapa. Como equipo, también aportan una herramienta para la construcción de políticas públicas a partir de las múltiples lecturas posibles de la NCPE. Ésta implica no sólo un nuevo orden jurídico estatal sino también una nueva gramática constitucional, en donde los término/conceptos clásicos (ciudadanía, soberanía, democracia, pueblo) se redefinen y adquieren diferentes significados a la luz de la plurinacionalidad. Frente a quienes sostienen que el derecho es un espacio neutro, libre de determinaciones, intereses y poder, Faryd y su equipo hacen una lectura politizada de la constitución. Diariamente se juntan a discutir artículo por artículo, y nos invitaron a sus rondas. 

El Festival Internacional de Jazz de La Paz reúne año tras año a excelentes músicos que durante diez días llenan teatros, auditorios y bares con conciertos y zapadas. La noche de la apertura nos dimos el gusto de escuchar a Marcelo Pretto, un artista brasilero sumamente talentoso y carismático. Después del concierto, pudimos compartir con él y el resto de los jazzeros un generoso brindis. A lo largo del festival, músicos de Alemania, España, Argentina, Brasil y Bolivia dieron rienda suelta a su creatividad, incorporando a los standards del jazz tonalidades y ritmos locales, mezclando el sonido del contrabajo con el charango y el sikus.


Michael Jackson está viviendo en La Paz

Días después, nos juntamos con Danilo Sánchez, Ministro Consejero de la Embajada Cubana en Bolivia. Visitar “territorio” cubano siempre es una alegría. Cuba colabora con Bolivia en formación profesional y política, y también aporta insumos para las áreas de salud y educación. Danilo sintetizó la importancia de estas dimensiones en una sola frase: “En un proceso revolucionario, el pueblo necesita estar sano y poder pensar”. Por momentos, en la búsqueda de que no se repitan los errores cometidos en la historia cubana, se pierden de vista las especificidades propias de Bolivia, ligadas a su fuerte componente indígena. Sin duda, la solidaridad del pueblo cubano es fundamental en este camino.

Cualquier lugar es bueno para una siesta

Una de las experiencias más enriquecedoras que tuvimos fue haber sido invitados a la Escuela de Formación Integral de Liderazgo Indígena en Derechos, Género y Comunicación, coordinada por el CEFREC. Esta iniciativa nació en 2007 por demanda de las organizaciones sociales, ante la necesidad de formar a sus miembros para el proceso constituyente. Con un enfoque pedagógico desde la Educación y la Comunicación Popular como forma de descolonización, funciona a lo largo de un año y está dividida en diez módulos presenciales de quince días de duración, en los que un grupo de 40 personas convive en una casa en las afueras de Cochabamba. La propuesta incluye talleres de extensión en sus comunidades, donde replican y socializan lo aprendido, trabajando a partir de prioridades definidas por la propia comunidad. En la escuela participan integrantes de las 5 confederaciones nacionales que conforman el Pacto de Unidad. Allí comparten tradiciones, culturas, conocimiento, idioma, experiencias. Se trata de un espacio fundamental de encuentro en un momento político en el que las diferencias entre las organizaciones han alcanzado su punto máximo, a partir del conflicto del TIPNIS. Según los educadorxs, la escuela es un espacio donde se teje directamente la interculturalidad y donde se construye el estado plurinacional. Todos los días elijen dos responsables, que se ocupan de coordinar los tiempos, las actividades y de repartir hojas de coca entre sus compañerxs. Además hay una comisión de recreación encargada de la organización de las actividades deportivas y culturales para fomentar el intercambio y adquirir confianza. Por las noches ven películas y debaten sobre ellas.

Escuela de Formación del Cefrec

Es una  excepción que nos hayan invitado, un verdadero privilegio. Llegamos a la mitad del séptimo módulo y nos dieron una cálida bienvenida. Rafael Puente [1]  dio una de las mejores clases de historia que hayamos escuchado, una historia de reconquista y dominio, pero también de luchas y resistencias. El Rafo propone una relectura de la historia oficial boliviana, desde la perspectiva de los pueblos indígenas y muestra cómo se afirmó la visión colonial a lo largo de la historia de Bolivia y en el relato hegemónico de ésta. El segundo día trabajamos en grupos sobre la identificación de formas de colonialismo y propuestas de des-colonización en los distintos ámbitos de la vida cotidiana. Los compañerxs destacaron el rol de la educación, la cultura y la comunicación en este proceso. Son luchadorxs que entienden la ocupación de cargos como un sacrificio por la comunidad, y no como un medio para obtener ventajas individuales. Valoran mucho todo lo que aprenden, lo sienten una necesidad y están ansiosxs por compartirlo. Disfrutan el espacio de encuentro y dicen cosas como “Si no luchamos ahora, ¿Cuándo vamos a luchar? ¿Quién va a luchar por nosotrxs?”.

Las fuerzas más conservadoras, reaccionarias y racistas de este país están al acecho, abatidas por haber visto perjudicados sus privilegios de clase y de raza. Pretenden montarse sobre el conflicto del TIPNIS para debilitar el proceso de cambio que es del pueblo, al que sistemáticamente han reprimido y discriminado. Producto de sus errores, el gobierno parece haber perdido parte del apoyo, sobre todo en la población urbana. Han pasado 5 años, ya no hay la efervescencia del 2006 ni del 2009 y algunas cosas no cambiaron tanto. Pero hay algo que se dice muy claro en todo momento: la revolución democrática cultural lleva tiempo, hay que tener paciencia. Es obvio que va a haber errores (tiene que haberlos), el tema es que sean reversibles, y la preocupación de algunos es que sean definitivos.

Hasta la próxima…

PD: entre que terminamos de escribir esta entrega y la subimos a Internet, el gobierno tomó la terrible y repudiable decisión de reprimir la marcha en contra de la carretera del TIPNIS. Las organizaciones indígenas denuncian que hubo muertos producto de la represión, información que no fue confirmada oficialmente. La sociedad está movilizada, hay un paro general convocado para el miércoles y renunció la Ministra de Defensa. La crisis política se agudiza; y sentimos indignación, preocupación y tristeza.




[1] Reconocido historiador, Prefecto de Cochabamba en 2008, fue asesor presidencial y profesor de Evo Morales en otra escuela de formación. Actualmente, es director de la escuela de formación política del MAS

1 comentario:

  1. Me parece que lo más interesante de su recorrido, es poder vivir el aqui y ahora de las instancias donde se evidencian las tensiones inmanentes de este proceso, quizás, como uds dicen estos pueden ser los momentos constituyentes.. a ver qué pasa.. un abrazo y sigan convidando sus sensaciones! j.

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